miércoles, 6 de mayo de 2015

Bendita casualidad...

Ya no sé que decir que no haya dicho antes... El hecho de saber que llevas seis meses siendo la causa de mi felicidad y que estos seis meses han sido lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo, me deja corta de palabras.
Seis meses en los que parece que me cosí la sonrisa a la cara, seis meses desde la más bonita y perfecta de todas las casualidades.
Y es que conocerte fue inesperado, pero si volviese atrás, créeme que no sería una simple casualidad, porque llegaría a ti fuera como fuera, aunque hubiese tenido que madrugar tres horas mas, aunque el frío de ese día me hubiese congelado hasta la respiración, sólo si hubiese sabido que viviría esto contigo.
"¿Dónde has estado antes?", nos preguntamos, y yo a esa pregunta sólo puedo contestar que eres la persona adecuada en el momento adecuado, que llegaste cuando más lo necesitaba y también, cuando menos lo esperaba.
Nadie como tú que sepa "aguantarme" con la paciencia que tú lo haces, aun sabiendo que te desquicio, la mayoría de las veces a cosa hecha. Nadie que me mire con la fuerza que tu lo haces. Nadie que me haga tan feliz como tú, sobre todo cuando estas a mi lado.
Y es que todo me gusta de ti, hasta tu mala memoria, ni siquiera eso cambiaría de ti. Puede sonar a tópico, pero eres todo lo que he buscado y que jamás me perdonaría perder y porque ya es difícil concebir un día en el que no estés. Has conseguido que vaya dejando atrás miedos e inseguridades, temores y fantasmas, para convertir mis días en días de sol.
Te quiero, no simplemente por como eres, sino por como me quieres. Y es que alguna vez la suerte tendría que estar de mi lado, lo que no sabía era que venia de tu mano.
Te quise estos seis meses y te voy a querer "muchos seis meses más", y es que ya que te encontré no puedo, ni quiero separarme de ti.

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