miércoles, 31 de diciembre de 2014

Bye Bye 2014

Se acaba el 2014... Mitad vivido aqui, mitad en tierras londinenses.
Este año he vivido experiencias maravillosas, he conocido a gente increíble que, a pesar de la distancia, estará siempre conmigo... He reído a carcajadas hasta llorar de alegría y también he conocido el significado de la palabra amistad. Lágrimas en las  despedidas y en las llegadas. Planes de reencuentros.
Mis niños, Ethan y Maddie a los que echo tremendamente de menos, con los que he aprendido a que una au pair siempre debe estar al 100% de batería con ellos. Su cariño y sus detalles, lograron que una parte de mi corazón se quedara allí con ellos y sus papis.
El nacimiento de mi princesa bonita, mi niña chiquitina, fue uno de los más bonitos que he vivido. Revolucionando todo con su llanto y volviendonos loc@s a tod@s con esa carita preciosa. Y ahora, si cabe, más loc@s aun con esos gritos y esa risa.
Pero también he pasado el momento más amargo de vida, he llorado de auténtico dolor y he perdido un pedazo de mi vida. Y sé,  ahora mejor que nunca,  que estás cuidando de mi desde alli arriba, aunque ahora sé lo que significa de verdad echar de menos. Aprender a vivir echándote de menos será uno de mis propósitos para este año que empieza. Porque podrán pasar muchos años pero jamás me olvidaré de ti.
Y a nivel general, un año en el que, de cada cinco noticias, sólo una es buena: Matanzas a destajo en Gaza y otros puntos del mundo, violaciones de Derechos Humanos, nuevos conflictos armados, corrupción, desahucios, abusos sexuales, ébola, hambre, paro, violencia machista... Precisamente por eso pienso que cada año no es un año más, sino que vamos retrocediendo, sólo así podría explicarme algunas de estas barbaridades.
Y a finales de año, cuando la ilusión estaba bajo mínimos y la esperanza había perdido el color verde, llegó alguien y zas! Mi vida dio un giro inesperado. Poniendo luz al momento más oscuro, poniendo sonrisas en lugar de lágrimas haciendo de mi mundo un mundo más 'hjybkewkloczma' y la esperanza dejó de ser gris y retomando su color, y el "verde" volvió a mi vida. Y espero acabar este año y muchos más sonriendo como una tonta por tu culpa y haciéndote feliz.
Así que esta noche, no me tomaré las uvas, no brindaré con champagne ni pondré oro en la copa, pero al sonar las doce mandaré el beso más grande al cielo.
Que este 2015 sea un año cargado de cosas buenas para la gente que quiero, que el calor de la familia no se apague en ningún hogar, que sean muchos los abrazos por dar y los besos que dar "porque si".
Que el mundo cambie de dirección y ponga patas arriba todo lo malo. No soy de mucho Bla, Bla,  paz.... Bla, Bla, amor... Pero si que pido la cura para el mundo, tan pobre en valores, tan rico en avaricia y poder. Bandera blanca. Por un 2015 diferente.
Gracias a tod@s los que habéis formado parte de 2014, y lo único que no quiero que cambie, es que podamos seguir caminando juntos. Gracias por estar ahí, sed felices, y recordad que siempre, da igual si cerca o lejos, estaré aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario